III
“Algún día voy a necesitarte”
te escucho decir desde mi pasión entusiasmada
—pero no dejo de preguntarme ¿cuándo
y por qué siempre ese día es un día-después?
“Te amo un chingo y uno más que tú”
el teléfono y tu voz transforman la grosería en gracia
—y en ritual: en juego de palabras
que acaso significan nada
“Con nadie estoy como contigo”
y te creo porque quiero que sea verdad
porque la fe no ha podido inventarse un rostro diferente
—como yo tampoco he reinventado una mirada
para el tiempo que siento se diluye y se me escapa
Y te creo porque quiero que sea verdad
porque no tengo para ese rincón del alma que tú ocupas
un oficio diferente al de la espera
aunque ésta pudiera ser en vano
No Comments