7. Dolor
Sabes que un fantasma habita tu cerebro: las voces que trasminan los muebles de tu recámara, la silueta desdibujada en las cortinas por el aire y la mano que se desliza de tu cintura a tus hombros te lo dicen, no puede ser más que eso.
Sabes que un fantasma habita tu cerebro: las voces que trasminan los muebles de tu recámara, la silueta desdibujada en las cortinas por el aire y la mano que se desliza de tu cintura a tus hombros te lo dicen, no puede ser más que eso.