11. Angustia
De pronto, ante la violencia inmisericorde de descubrirte en absoluta soledad, ¿no empiezas a dudar de los espejos? Y si los minutos se eternizan, ¿no tienes la impresión de que al palpar tu rostro encontrarás un yermo?
De pronto, ante la violencia inmisericorde de descubrirte en absoluta soledad, ¿no empiezas a dudar de los espejos? Y si los minutos se eternizan, ¿no tienes la impresión de que al palpar tu rostro encontrarás un yermo?