Del tiempo estéril
- Tiempo y deseo
- (fragmento 1)
- (fragmento 2)
- (fragmento 3)
- (fragmento 4)
- (fragmento 5)
- (fragmento 6)
- (fragmento 7)
- (fragmento 8)
- (fragmento 9)
- (fragmento 10)
- (fragmento 11)
- (fragmento 12)
- Post Scriptum
Tiempo y deseo
I
Verme en la confusión de tu mirada
es triste, y en la oquedad del tiempo próximo
adivino la sed de nuestros ojos:
beber la luz del viento en cada ráfaga,
buscar a tientas, entre el aire, formas
que nos hablen del tiempo que fue nuestro
y palpar con la vista este deseo
con rostro de herida. Cada hora
que fue nos pertenece en el recuerdo,
cada minuto es una gota altiva
de sangre que marca el futuro incierto
y lo hace una condena inmerecida.
Nunca llegaste a ser conmigo, pero
Mientras te pienso, a solas, eres mía.
II
¿Te amé, o sólo es que tu figura
—aquella que me hice de tus gestos—
tuvo la precisión de mis deseos
cada día? Ahora crecen las dudas
en la promiscuidad de los recuerdos.
Todo se ha vuelto un signo de agonía:
los golpes del reloj, la melodía
cotidiana del tiempo, aquel eco
armonioso de tu voz que deslava
la tranquilidad rústica del sueño,
la profesión de fe en el mañana
y en la resurrección del amor muerto,
o el destino por fin en mi ventana;
todo se ha vuelto un signo del deseo.
(fragmento 1)
…porque representas todo aquello
que se me escapa de las manos
y no vuelve
y no creo poder recuperar:
un Dios
que no responde
o lo hace con signos que aún no entiendo
la pureza
aquella con la que besé tu infancia
la esperanza
la poca que es posible
y la que falta…
(fragmento 2)
…hay días en que la pasión
es sólo la sombra de un caballo muerto
y no existe otro consuelo
sino llorar en la distancia
hay tardes que la sed apura
como un presagio de la muerte
cuando no existe fe para inventarnos alma
y hay noches donde las venas
abren imágenes al sueño
hirientes como filo de navaja
en ellas nos descubrimos solos
con la sangre vuelta nido de añoranzas…
(fragmento 3)
…algunas veces
imagino las sombras
y el modo en que su desnudez envuelven
hasta abrir cicatrices que se alargan
en infinitas formas de silencio…
(fragmento 4)
…si se pudiera rescatar algo del naufragio
al menos tú
al menos la improbable caricia de tu cuerpo
si se pudiesen recobrar los días
tantos como las múltiples parvadas de la ausencia
que devoran la carroña:
estos meses que ya cuento en años
si alguien surgiese de la espuma
otra vez al menos tú
y lograse hacer fecundo el tiempo
podría salir de este laberinto de oquedades
y no volver a mirar el vacío espejo de mi lecho…
(fragmento 5)
…una de esas mujeres que se esconde
tras cada doblez de la tormenta
y escapa
una de las que debe sacarse de la pasión
a punta de alfileres
si se pretende olvidarla
una de esas mujeres
que se lleva flagelada sobre el pecho
como una cicatriz
como una llaga que no se desvanece
y aumenta a lo largo del costado
hasta causar la muerte
una de las que llega igual que la sed
nos estremece
y después se marcha
del mismo modo como lo hace la esperanza
una de esas mujeres
con quien uno quisiera inventar de nuevo
la más lasciva humedad sobre del cuerpo…
(fragmento 6)
…cuando llegue la noche
que no sepa cuál rostro ponerle a su recuerdo
como si de pronto se opacara
la superficie ultrajante de un espejo
cuando lleguen las horas
que arranquen de cuajo su figura
ya adormecida sobre el fondo de mis ojos huecos
y cuando arribe hasta mi portal
el inmisericorde tiempo
para amputarme el mundo de su amor
aquél que nunca tuve
aquél que aún le tengo…
(fragmento 7)
…aunque no logro comprender
si eres porque te ajusté a la forma de mi anhelo
y la esperanza te labró
bajo la impaciente mano de un aprendiz de forjasueños
o porque un dios menor y resentido
ante mi oficio de arrogancia sobrehumana
te dio a la luz desde la espuma de los tiempos
y abortó mi calma…
(fragmento 8)
…deslindar una parcela en el olvido:
si el tiempo es bueno
fertilizar las horas
con el placer ingenuo del momento
o si la memoria inoportuna
acaso nos hiere y tiraniza
con el doble filo del recuerdo
huir y reinventar
si aún es posible
los caminos hacia la realidad desde el deseo…
(fragmento 9)
…desde que el mar es furia encadenada
ante el torvo paisaje de su cuerpo
y siento miedo
desde aquella noche en que se rompió la estela de mis pasos
y perdí la noción del camino que he avanzado
y la posibilidad de algún regreso
desde que padezco la soledad como una lepra
y grito buscando su misericordia
y sólo me responde entre los árboles el viento
sólo el viento…
(fragmento 10)
…de tanto golpear los ojos
contra la transparencia fría de mi universo
donde no puedo descubrir tu cuerpo
de tanto gritar sin recibir respuesta
que no sea el eco silencioso de la noche
donde crece mi angustia
por no olvidar tu nombre frente al sueño
de tanto esperar
sobre las grietas contagiosas del desierto
de tanto querer
de tanto amar
de tanto invierno…
(fragmento 11)
…es triste tener un cuerpo joven
y naufragar entre las sábanas del lecho
sin poder aferrarse a algún madero
de amorosa piel
pero la soledad no es otra cosa…
(fragmento 12)
…como síntomas de una gangrena
nutrida de las alas que a mi corazón
le injertaron las tempestades de mi pecho
del mismo modo en que vuelve su figura
a tomar las formas del vacío
que dentro de mi soledad edificó el recuerdo
igual que se escapa de mis manos
el volumen preciso de esta pasión
de esa misma manera
la busco y la poseo…
Post Scriptum
No hay más, sólo la carne para decir “te quiero” cuando la mente nos dictaba olvido,
y esta necesidad que escurre de los labios para buscar —amparados por la alegría del tacto— otra oquedad con la cual se pueda compartir el mismo miedo.
No hay nada más, tan sólo compartir vacíos e intercambiar señales amorosas entre los ángulos extremos del infierno.