Consumatum Est
Pensamientos afines
Amar:
hacer de un alma un cuerpo,
hacer de un cuerpo un alma,
hacer un tú de una presencia.
—Octavio Paz
Los elegidos para ser felices
somos tan sólo carne
donde la dicha libra su combate.
—Pedro Salinas
Nada sino tu voz y mi ceniza.
Tu dulce amarga voz y mis velas sin rumbo.
Hueso del fruto de la luz, tu cuerpo.
Nada sino silencio y cielo.
—Luis Cardoza y Aragón
Mi amor maravilloso como la piedra insensata
Esta palidez que tú juzgas ligera
De tal modote alejas de mí para regresar
A la hora en que el sol y nosotros dos formamos una rosa
—Georges Schehade
Mira: no amamos sólo desde un año
como las flores. Cuando amamos
inmemorable savia remonta nuestros brazos.
—Rainer María Rilke
Cuando aparece, se alzan las auroras.
Con sus brillos los soles reverberan
y la luna sonríe, si sonríen sus ojos.
—Canto de amor árabe
Consumatum Est
El obscuro eco de tu nombre
se aviva entre los muros que el deseo
erosionó en recuerdos
Al hacerse la luz
el calor desciende a través de la mirada
y cayendo se vuelve una presencia:
sobre ella el amor ya se derrama
en torrente o cascada.
De pronto
me descubro y somos
porque…
Este es el inicio de un poema que puede continuar con cualquiera de los fragmentos ubicados en las páginas pares del mismo título seguido de otro fragmento ubicado en página impar, y así intercalados de esta manera hasta concluir con el titulado “Consumatum Est (finale)”. Sin embargo, también permite la lectura en estricto orden impreso.
I
…adivinar entre mil voces
la única aquella
que presagia una piel
extendida ante mí como pradera
y aguardándome
como ventana abierta
ante el destierro ancestral de la lujuria
ciñe y encadena mi futuro
a la diaria esperanza
por la cual…
II
…reconocer con la yema de los dedos
cada vereda
trazada desde tus arduos muslos
a la cima del cuello
y luego de vuelta hasta tu centro
me dirige hacia el fugaz reposo
a un costado de la calma
más allá de la ansiedad y el vértigo.
A veces soñarnos
bajo el incendio de un crepúsculo
y después…
III
…contemplar cada una de las hojas
de tu carnal ramaje
en tu tronco
tallar con las manos tantas grecas
como permita el ardor de tu corteza
y cobijado en tu luz…
IV
…percibir un sonido:
tu aliento entrecortado
un suspiro sensual
o el signo auditivo
que señale el placer que está llegando
enciende mi fe
dibuja mi sendero con tus pasos.
Por ese sendero avanzaré
por él mi porvenir se irá trazando
y algún día a tu lado
podré descubrir que…
V
…probar sobre tu pecho
la salina humedad
de los océanos
enardece mi confianza
hasta hacer que se desborde
la ternura en volcánicos caudales
y escurra de mis brazos
por todos los rincones de tu cuerpo
luego…
VI
…descubrir a lo lejos tu silueta
hace a la memoria esbozar un puerto
en un cuarto nublado de caricias
y con un rostro que florece en besos.
Mientras la alegría
dibuja en los minutos tu figura
e imprime
la añoranza futura
piel adentro…
VII
…aspirar el aroma
todavía suspendido de las fibras
que abrigan tu fascinante desnudez
con un capullo desigual de viento
traza un inicial boceto
de la tranquilidad
erigida en cristal cual monumento
así también…
VIII
…saborear
tu obscuro paladar
con los labios
plantados a la puerta de tu boca
anuncia que me estoy apriximando
a disfrutar la paz que hay en un templo
de cimientos carnales y de ardiente mármol.
Ya llega la mañana
y escucho el canto de los pájaros
tal parece que…
IX
…ensayar con la epidermis
la palabra corporal
que nombre el oleaje en nuestros talles
me explica la pasión
con el simple abecedario de la carne
y recordar
las horas que fatigaron nuestro lecho
cuando puedo…
X
…inhalar tu perfume
—como arrancar de raíz un árbol seco—
fragmenta tu presencia
en cadenciosos retazos de color
como luz de vitral
danzante entre los arcos de un convento.
Construí
nuestras horas con libertad de sábanas
y en cada antiguo sitio de reposo
el altar donde celebro tus misterios
y donde…
Consumatum Est (finale)
…sentir las raíces que nos crecen
desde la tensa espalda
y a lo largo del cuerpo
y brotan con espasmos de placer
en las flores diversas
que surgen entre la obscura hierba de los vientres
me hace comprender
que luego podré verte
en la oquedad abierta entre mis brazos
y pronunciar tu nombre
en el abismo sediento de mis ojos
y beber sorbo a sorbo de tu luz
y en las figuras caprichosas de mis sueños
para acariciarte la piel
y besar palmo a palmo tu silencio.